Iztueta - Olano - Pujana
La historia de Goizaldi comenzó, de alguna manera, en 1824...
Juan Ignacio Iztueta Etxeberria
Zaldibia 1767 - 1845
Iztueta fue pionero de los folkloristas, cuando la palabra folklore aún no se había inventado. En 1824 escribió el libro «Guipuzcoaco dantza gogoangarrien condairak», en el que se recogen 36 bailes describiendo sus correspondientes historias y la forma en quese bailaban.

Es uno de los primeros libros sobre el tema del baile que se conoce en Europa. Su libro se ha convertido en referencia de los bailes de Gipuzkoa para todos los dantzaris. Desde joven se inició en el mundo de la dantza, dando a conocer los bailes del Goierri.
De sus manos surgieron numerosos grupos ya que se dedicaba a enseñar los bailes de pueblo en pueblo. Aparte de ser dantzari, también fue escritor. Se le considera el primer escritor laico del siglo XIX que escribió en euskera sobre temas profanos. Iztueta tuvo una vida muy agitada .
Casado tres veces, tuvo once hijos, dejando abandonado otro hijo. Debido a sus ideas fue encarcelado por la inquisición. Estando en la cárcel de Logroño escribió su famosa poesía a Kontxesi, su segunda esposa.
Jose Antonio Olano Irastorza
Zaldibia 1821 - Ordizia 1882
Nacido en Zaldibia el 29 de junio, vivió el baile desde pequeño. Cerca de su casa se encontraba la de Iztueta. Tras ver cómo Iztueta enseñaba a bailar delante de su casa, al joven Olano enseguida le entró la afición por la dantza. Alumno de Iztueta, tras su muerte en 1845 Olano se responsabilizó de la enseñanza de los bailes del Goierri. Primeramente como director del grupo de dantza de Zaldibia.
Según reflejan los documentos de la época, el grupo de Olano solía bailar en la víspera de San Juan, el Día del Corpus y en las fiestas de Santa Fe. Más tarde formó en Ordizia la primera escuela de dantza que se conoce. En aquellos tiempos el grupo de Olano era ya conocido en toda Euskal Herria. Según la historia, para bailar en los San Fermines de 1856, Olano junto a su grupo de dantzaris realizaron el camino a pie cruzando la sierra de Aralar. Tras un día de marcha llegaron a Pamplona y llevaron a cabo su actuación como si nada hubiese ocurrido.
En 1882 con motivo de las fiestas de Santa Isabel en Zumarraga, Olano fue invitado a bailar la Gizon Dantza en la ermita de Santa María la Antigua. Una vez finalizado el baile no se sentía muy bien y se tuvo que acostar cuando llegó a casa. Nueve días más tarde, el 11 de julio moriría José Antonio Olano.
Jose Lorenzo Pujana Bidegain
Ordizia 1868 - Donostia 1947
Con cinco años comenzó José Lorenzo Pujana a asistir a la escuela de dantza que tenía Olano en Ordizia. De pequeña corpulencia mostraba grandes habilidades para el baile. Su primera actuación con el grupo de Olano la realizó en las fiestas de Santa Ana. Con ocho años ya era el capitán del grupo.
Tras la muerte de Olano, Pujana continuó con su trabajo de enseñanza. Al igual que Iztueta en su épopca, José Lorenzo creó numerosos grupos de dantza. Durante 70 largos años se dedicó a mostrar los bailes aprendidos de Olano.
En 1927 tras recibir la petición del Ayuntamiento de Donostia, Pujana se traslada a la capital. Es aquí donde toma la responsabilidad de la Escuela de Dantza de Donostia y Gipuzkoa. Después de 20 años como profesor en Donostia falleció en 1947.

Kandido Pujana Telleria
Ordizia 1905 - Donostia 1985

Fundador de GOIZALDI Dantza Taldea. Después de la muerte de su padre José Lorenzo Pujana en 1947, se convirtió en el responsable de la Escuela de Dantza de Donostia. Un año más tarde fundaría GOIZALDI. Al igual que su padre fue un dantzari excepcional.
Es conocida su rectitud a la hora de enseñar los bailes. Durante los ensayos solía llevar un palo en sus manos con el que impartía sus clases. En las actuaciones del grupo siempre se colocaba encima del tablado, presto a corrregir cualquier fallo que hicieran los dantzaris.
Con motivo del 25 aniversario del grupo, GOIZALDI le dedicó un merecido homenaje. Gracias a él la tradición que comenzó con Iztueta tiene su continuación en GOIZALDI. En 1985, cuando contaba con 80 años nos dejó. La semilla sembrada por él sigue fuertemente arraigada en GOIZALDI.